La maldita muchacha...

Era una mañana fría con niebla. Yo estaba sentado, inclinado contra la pared en mi oficina. Cuando de repente sonó el teléfono; Era la policía, había muerto, Ron, mi farmacéutico. Había sido asesinado. Llegue a la quinta, había cintas de peligro y policías por todos lados, llegue a la cocina. En la pared escalofriantemente estaba escrito con sangre del cuerpo de Ron, "Dios le da pan al que no tiene dientes". El farmacéutico era viudo y sin hijos, había un rumor de que salía con Betty, una empleada de cabello castaño oscuro, alta, delgada y con una nariz fina. Betty, por su lado, fue una de los principales sospechosos. Estuve paseando mientras observaba en el patio unas huellas que me parecían bastante familiares. Volví a entrar a la casa y volví a inspeccionar el cuerpo. Tenía un diamante clavado en la espalda, era un diamante robado. Continué observando el cuerpo. Tenía el ADN de Betty. Todo coincidía, Betty había escrito con sangre"Dios le da pan al que no...